Tatiana: Ayuda mucho que mis amigos y familiares sepan que uso sondas: no me meten prisa cuando estoy en el baño y si tengo una infección o estoy teniendo dificultades, ellos lo entienden y empatizan, y saben cómo apoyarme.
Todos tenemos barreras individuales cuando se trata de compartir detalles íntimos. Sin embargo, puede ser una buena idea no mantener tus problemas y necesidades solo para ti.
Si eres una persona muy privada, es posible que no desees compartir la información con nadie excepto tu pareja. Pero si eres una persona abierta, contarles a la familia y amigos puede ser una forma saludable de lidiar con los cambios en tu vida. Incluso podría ser un alivio para ti ser abierto al respecto. Además, amigos y familiares que saben sobre tu necesidad de programar visitas al baño, y a veces descansos más largos, podrían ser más comprensivos, solidarios y útiles cuando están juntos.
Identifica un confidente
Si estás muy preocupado por salir, podrías considerar si hay alguien presente en el evento en quien confíes lo suficiente como para contarle tu situación. Así puedes estar tranquilo sabiendo que esta persona puede respaldarte si necesitas que el conductor haga una parada adicional en el camino o si necesitas algo urgente.
¿Cuánto debo contar?
No siempre es necesario explicar todos los detalles íntimos a alguien con quien no tienes mucha cercanía. Es suficiente con decir que tienes una condición que requiere visitas frecuentes o planificadas al baño, o lo que sea que sea tu caso. Tal vez también quieras mostrar el "kit inteligente" que has preparado para mayor seguridad (no su contenido), para que sepan cómo es en caso de que lo necesites con urgencia.
