
Trabajar en la carretera con numerosas reuniones de clientes puede parecer el trabajo más desafiante cuando tienes problemas de vejiga. Pero Thomas ha encontrado su camino.
Hoy, Thomas hizo algo que nunca se había atrevido antes; se sondó en el baño de un cliente. 'Afortunadamente estaba muy limpio', dice Thomas.
La entrevista se lleva a cabo en un café en el centro de Copenhague. Después de esta charla, le esperan 3 horas y media al volante, llevándolo de vuelta con su esposa e hijos al otro lado de Dinamarca.
Es un día largo para Thomas, que trabaja como consultor en reclutamiento y liderazgo, especialmente porque utiliza tanto un catéter intermitente como un obturador anal. Estos han sido parte de su rutina diaria desde el accidente en 2001, cuando cayó por una escalera metálica y aterrizó en su espalda.

"Siempre evito baños públicos donde no conozco el estado higiénico, porque tengo con facilidad infecciones de orina ¡He tenido mi cuota de baños de gasolinera!
Pero ayer hice un largo paseo en mi bicicleta de carreras, así que bebí más agua de lo habitual".
Normalmente, Thomas programaría su ingesta de líquidos antes de hacer un viaje al otro extremo del país. Siempre se sonda en casa por la mañana y considera cuánto y cuándo bebe durante el día. De esta manera, puede controlar cuándo necesita sondarse.
Su problema intestinal es otra historia: Thomas necesita 4 pausas fijas de 15 minutos durante el día para manejarlo.
Thomas está en la carretera con éxito a pesar de estos problemas. Su propia explicación es esta:
'Evito fugas e infecciones porque conozco muy bien mi cuerpo, sé lo que me funciona y lo que no. Y con buenos productos, ayuda profesional y planificación, puedes lograr más de lo que crees'.