La vejiga juega un papel importante en nuestra vida diaria y puede ser muy útil conocer un poco sobre cómo funciona, especialmente cuando no lo hace.
Normalmente, la vejiga es uno de esos órganos del cuerpo que es fácil ignorar, a menos que realmente necesites ir al baño. Sin embargo, cuando tienes pérdidas o eres incapaz de vaciar la vejiga, este pequeño órgano se convierte en algo casi imposible de ignorar.
La vejiga y el sistema urinario
Sentirías la necesidad de ir al baño cuando la vejiga está aproximadamente a la mitad de su capacidad. Luego, el acto de orinar sería una actividad controlada y voluntaria.
La vejiga es parte del tracto urinario. El tracto superior consta de los dos riñones, que se encuentran en la parte baja de la espalda y están conectados a la vejiga por tubos estrechos llamados uréteres. La orina se produce en los riñones y fluye desde los riñones hacia la vejiga a través de los uréteres.
La vejiga se encuentra en el tracto inferior junto con los esfínteres uretrales (músculos de cierre) y la uretra (el tubo que lleva la orina desde la vejiga hasta la abertura externa). La vejiga almacena la orina hasta que la uretra la lleva fuera del cuerpo. Este flujo, desde la vejiga hacia la uretra, está controlado por los esfínteres uretrales, que abren y cierran la salida de la vejiga. Los esfínteres están respaldados por el suelo pélvico, que sostiene los órganos ubicados en la parte inferior de tu cuerpo, casi como un soporte.
La orina y el cerebro
La actividad de la vejiga está regulada por el cerebro y nuestro sistema nervioso. La vejiga es un músculo en forma de saco que puede estirarse y expandirse a medida que se llena de orina. La red de músculos en la vejiga posee receptores de estiramiento, los cuales responden cuando la vejiga comienza a llenarse de orina. Todos estos receptores de estiramiento están conectados a nervios, los cuales envían señales a través de la médula espinal hasta el cerebro indicando que es hora de orinar. Si es conveniente para una persona hacerlo, entonces el cerebro envía el mensaje de que es aceptable liberar la orina.
Cuando una persona siente la necesidad normal de orinar, la primera reacción es contraer los músculos del esfínter, elevando el suelo pélvico, para retener la orina dentro del cuerpo hasta que sea conveniente orinar.
Una persona promedio orina de 4 a 6 veces al día, y es importante que la vejiga se vacíe completamente con regularidad, ya que incluso una pequeña cantidad de orina dejada en la vejiga puede causar infecciones del tracto urinario.
