Proporcionar a tu hijo un estilo de vida activo puede ser un regalo fantástico. Merece la pena intentar encontrar actividades que le gusten y que se adapten a su estilo de vida, su nivel de movilidad y las restricciones que puedan derivarse de sus problemas intestinales actuales. El ejercicio o las actividades extraescolares pueden contribuir al bienestar físico y mental del niño. Puede darles más energía y hacerles más fuertes y mejor preparados mentalmente para enfrentarse a los problemas que puedan surgir.
Un estilo de vida activo: ¡los beneficios!
La actividad diaria es siempre una buena idea y el ejercicio regular puede ayudarle de muchas maneras, tanto mental como físicamente.

Un estímulo para la confianza de tu hijo
Cuando se tiene un hijo con una disfunción intestinal, siempre es posible que ésta ocupe un lugar destacado en la forma en que se define y se ve a sí mismo.
La actividad física puede ayudarles a apreciar mejor su cuerpo, aprender de lo que son capaces y desarrollar una identidad alejada de sus problemas intestinales.
Esencialmente, el ejercicio puede ofrecerles una vía de escape y ayudarles a reducir la influencia de sus problemas intestinales en su bienestar mental.
Tal vez tu hijo sea competitivo por naturaleza o descubra una pasión por un deporte en particular. Convertirse en un buen deportista le ayudará a sentir que puede conquistar el mundo sin que sus problemas intestinales se interpongan en su camino.
Gestionar el estrés
El ejercicio físico es también una buena manera de aliviar el estrés y ofrecer a tu hijo la posibilidad de desahogarse permitiéndole gestionar mejor su rutina de ITA.

El lado social del deporte
El deporte y la vida social suelen ir de la mano. Si haces que tu hijo participe en actividades deportivas o al aire libre, es probable que haga nuevos amigos. Esto puede distraerle de sus preocupaciones intestinales y ayudarle a tener una vida normal.
¿Qué actividades son adecuadas para mi hijo?
Hay muchos deportes y actividades al aire libre a los que su hijo puede apuntarse, sea cual sea su nivel. ¿Le gusta algún deporte en particular? Tal vez haya un club local al que pueda apuntarse. Pregúntale qué tipo de actividades deportivas le atraen.
¿Prefiere participar en equipo (por ejemplo, fútbol, críquet o baloncesto) o quiere probar algo 1-1 (por ejemplo, taekwondo, tenis o bádminton)? La única forma de saberlo es probar.
Apoya a tu hijo en sus deportes y actividades
Es posible que tu hijo tenga reservas sobre el deporte si tiene problemas intestinales. Puede que ciertas actividades le saquen de su zona de confort y le preocupe su continencia. Si este es el caso, habla abiertamente con el sobre sus preocupaciones y tranquilízalo sobre su control intestinal. Puedes explicarle que la ITA puede proporcionar una irrigación de gran volumen y que por eso puede permanecer continente hasta 48 horas después de la irrigación.