En ocasiones, tu hijo puede mostrarse negativo hacia la irrigación. Es importante manejar estas emociones con cuidado, para que tengan una relación sana con la irrigación transanal (ITA). Asegúrate siempre de que se sienta escuchado y comprende que sus preocupaciones son válidas. Sigue los siguientes consejos para ayudar a tu hijo a superar sus emociones negativas hacia la ITA.
Demuéstrale que comprendes sus sentimientos
Aunque te frustre que tu hijo monte un escándalo a la hora de realizar la irrigación, es importante mantener la calma. Dale la libertad para expresar sus emociones y decirte cómo se siente. Esto le ayudará a sentirse comprendido y una vez se sienta comprendido y validado, se sentirá seguro. Así le resultará más fácil continuar con la rutina de ITA prescrita.
Asegúrate de decir cosas como: "Sé que esto parece una gran tarea y puede parecer abrumador" o "No pasa nada si te pones nervioso". Con este tipo de frases, demostrarás que estás de acuerdo con tu hijo y que entiendes que lo que le estás pidiendo que haga puede ser difícil. Así podréis trabajar juntos para que las irrigaciones sean lo más fáciles posible.

Dale a tu hijo la posibilidad de elegir
Los niños se sienten a menudo, y comprensiblemente, desconcertados cuando se enfrentan a retos y tratamientos médicos desconocidos. No siempre entienden lo que ocurre y se enfrentan a una realidad en la que no tienen pleno control de su cuerpo. A pesar de que todos los esfuerzos se hacen en su mejor interés, al final del día, sus padres y médicos sois quienes tomáis todas las decisiones con respecto a su gestión intestinal.
Para ayudar a combatir estas preocupaciones, intenta encontrar formas de que tu hijo pueda ejercer su propio control sobre la situación. Quizá no pueda elegir cuándo hacer la ITA, pero sí qué hacer mientras espera a que se complete la irrigación. Por ejemplo,
¿quiere leer, dibujar o jugar a algo?
Si tu hijo es un poco mayor, también puedes incluirlo en el propio proceso de irrigación. Esto puede significar que llene él mismo la bolsa de agua o que bombee el catéter con globo. Involucrar a tu hijo en estos procesos es una forma de asegurarte de que se siente incluido en la realización de su rutina de irrigación.
Establecer expectativas claras
También es importante comunicar unas expectativas claras. Debes asegurarte de que cumples el número de irrigaciones prescrito y sigues tu rutina. Si tiene claro lo que hay que hacer desde el principio, tu hijo estará menos ansioso, ya que tendrá una idea completa de lo que está pasando.
Si os encontráis con algún obstáculo recuérdale con calma cómo funciona la ITA y haz hincapié en la visión a largo plazo.

Dar una visión clara
Siempre que te enfrentes a un momento difícil con tu hijo y la ITA, intenta replantear el problema en términos de beneficios. Habla con tu hijo de lo que la ITA le permite hacer y piensa en algo divertido para celebrar que ha completado su irrigación. La ITA puede permitir a tu hijo permanecer continente hasta 2 días.
Por lo tanto, puedes pensar en una actividad divertida al aire libre que podáis hacer juntos y donde explicarle cómo esa actividad es posible gracias a que la ITA le ayuda a no tener perdidas.
Recompensas
Felicita siempre a tu hijo después de una buena irrigación. Irrigarse puede ser difícil, y es importante recompensar el éxito. Puedes crear un sistema de recompensas, como una tabla de pegatinas, con un pequeño regalo por cada cinco irrigaciones correctas o cada vez que complete su rutina de ITA sin quejarse. Un sistema basado en recompensas puede ayudar a dar a tu hijo algo por lo que esforzarse y puede motivarle a esforzarse más con la ITA.