El sistema digestivo de tu hijo
Además de aprender a entender la afección médica de tu hijo, es bueno saber qué ocurre con su alimentación.
El aparato digestivo, o intestino, es un sistema complejo que empieza en la boca, donde se descomponen los alimentos, y termina en el ano, por donde salen los desechos.
Cuando se tragan los alimentos, pasan por un tubo largo y estrecho (esófago) hasta el estómago. Por el camino, el estómago, el intestino delgado, el páncreas, el hígado, la vesícula biliar, el intestino grueso (colon) y el recto trabajan juntos para procesar los alimentos y convertirlos en los nutrientes que todas las células del cuerpo de tu hijo necesitan para funcionar correctamente.
Cuando los alimentos llegan al estómago, los jugos digestivos ayudan a descomponerlos antes de que pasen al intestino delgado. Los nutrientes que necesita tu hijo se absorben de los alimentos en el intestino delgado. Posteriormente, los alimentos digeridos pasan al intestino grueso (colon), donde se absorbe el agua y comienzan a formarse las heces. Cuanto más avanzan las heces por el intestino delgado, más agua se absorbe y más espesas se vuelven. Las heces se almacenan en el recto, donde salen del cuerpo a través del ano.