¿Estás teniendo algunos problemas iniciales con Peristeen® Plus? No te preocupes,
es completamente normal - lo conseguirás. Entendemos que el sistema Peristeen Plus puede ser difícil de usar al principio, pero con un poco de paciencia y una rutina sólida, pronto dominarás la técnica. Aunque en este momento es necesario un poco de ensayo y error, los beneficios a largo plazo y las mejoras en tu vida diaria harán que tu persistencia merezca la pena al final. He aquí tres cuestiones clave a las que puedes tener que enfrentarte mientras aprendes:
¿Suficiente aire o demasiado?
Si no insuflas suficiente aire en el balón, la sonda podría salirse o podría producirse una pequeña fuga, sin embargo, si accidentalmente lo inflas demasiado, lo mejor es desinflar el balón y volverlo a hinchar. De esta manera evitarás que el balón explote por exceso de presión.
Sigue siempre las recomendaciones de tu profesional sanitario sobre el número máximo de bombeos para inflar el globo. Se pueden realizar de 1 a 3 bombeos y un máximo de 4 para una sonda normal y 1 para el catéter pequeño con un máximo de 2 bombeos. Si el número de bombeos acordado no es suficiente, consulta a tu médico. Un bombeo se define como apretar la bomba hasta que las paredes internas se toquen y soltar.

¿Preocupaciones por el agua?
Antes de empezar a utilizar Peristeen Plus, tu médico debe haberte recomendado la cantidad de agua necesaria para la irrigación.
La cantidad efectiva de agua necesaria para la irrigación varía de una persona a otra y es el profesional sanitario quien debe ajustar el volumen atendiendo a la patología individual, pero como regla general, la cantidad de agua necesaria suele ser de 300-1000 ml. En el caso de los niños, consulta a tu profesional sanitario.
Si alguna vez experimentas pérdidas después de realizar la irrigación intenta esperar un poco más en el retrete o consulta a tu médico o enfermera, que podrán aconsejarte sobre cómo mejorar los resultados ajustando el volumen de agua.
¿Estás sentado cómodamente?
No hay una forma correcta o incorrecta de sentarse en el inodoro. Lo más importante es que encuentres la postura que te facilite al máximo la inserción de la sonda y te permita permanecer en el inodoro el tiempo necesario para llevar a cabo el Procedimiento de irrigación. Sin embargo, la postura puede afectar a tu cuerpo y facilitarte la evacuación intestinal. Más información aquí ("Posición en el inodoro").