¿Qué es la disfunción intestinal?

Entendemos que la disfunción intestinal puede tener un impacto significativo en tu vida por lo que queremos ayudarte a entender cuáles son los problemas más comunes a los que te puedes enfrentar y cómo afrontarlos.

Todos hemos sufrido problemas intestinales de vez en cuando, pero solemos sentirnos mejor al cabo de un par de días. Sin embargo, para algunas personas no es así, y la disfunción intestinal se convierte en un problema crónico y recurrente.

¿Por qué se produce la disfunción intestinal?

La disfunción intestinal se refiere a la incapacidad para controlar los movimientos intestinales, incluidos los problemas con la frecuencia y la consistencia de las deposiciones.

Cuando nuestros intestinos funcionan con normalidad, un recto lleno desencadena señales nerviosas que se envían al cerebro, haciéndonos saber que es hora de ir al baño. Cuando estamos preparados, el esfínter externo se relaja y se expulsan las heces. El control intestinal normal depende del correcto funcionamiento de los músculos pélvicos, el recto (el extremo inferior del intestino grueso), los músculos del esfínter (los músculos del ano) y el sistema nervioso. La incontinencia intestinal suele producirse cuando uno o varios de estos músculos dejan de funcionar correctamente.

Los dos tipos más comunes de problemas intestinales son el estreñimiento crónico y la incontinencia fecal. Es posible que experimentes uno de los dos o ambos al mismo tiempo:

Estreñimiento crónico

El tiempo que tardan los alimentos en atravesar el aparato digestivo se denomina "tiempo de tránsito". Cambia de una persona a otra, pero el tiempo medio de tránsito para las mujeres es de 2,4 días y de 1,9 días para los hombres.

El estreñimiento se produce cuando las heces permanecen en el intestino grueso más tiempo de lo habitual. En otras palabras, las heces se expulsan con menos frecuencia de lo normal. Los síntomas varían de una persona a otra, pero pueden incluir dificultad para defecar (lo que puede implicar un esfuerzo), pasar más tiempo de lo normal en el retrete y defecaciones dolorosas al evacuar heces duras, secas o de gran tamaño.

Incontinencia fecal

La incontinencia fecal puede producirse temporalmente durante un episodio ocasional de diarrea. Sin embargo, para algunas personas, la incontinencia fecal es un problema crónico y recurrente que describe la incapacidad para controlar los movimientos intestinales, provocando que las heces se escapen de forma inesperada. Existen dos tipos de incontinencia fecal:

Incontinencia de urgencia:

Las personas que padecen esta afección pueden ser incapaces de detener las ganas de defecar, que aparecen tan repentinamente que no consiguen llegar al baño a tiempo.

Incontinencia pasiva:

Cuando se padece incontinencia pasiva, las pérdidas se producen sin que uno se dé cuenta. Si padeces incontinencia pasiva, es posible que tu cuerpo no sea capaz de percibir cuándo el recto está lleno y necesita vaciarse.

 

La gestión intestinal debe ser predecible y controlada

Independientemente del tipo de incontinencia fecal que padezcas, sabemos que puede tener un impacto significativo en tu vida. Sin embargo, los problemas de control intestinal son manejables y tratables.

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