Existen muchos tipos de terapias para todo tipo de problemas intestinales. Si padeces estreñimiento o incontinencia fecal, debes saber que no te tienes que enfrentar a esto solo. Existen soluciones disponibles.
Una visión general de los tratamientos para problemas intestinales 1
Cuando se vive con un problema intestinal, las terapias pueden incluir:
- Modificaciones dietéticas y cambios en el estilo de vida 1. Esto puede ayudar a mejorar tu salud general y, al hacerlo, mejorar los síntomas intestinales. Se puede evaluar tu dieta para ver si determinados alimentos causan problemas, así como el modo en que los alimentos pueden afectar a la consistencia de las heces.
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Medicamentos, como laxantes o emolientes de heces 1. Estos fármacos pueden ayudar a reducir los síntomas asociados tanto a la incontinencia como el estreñimiento.
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Uso de dispositivos médicos 1. Pueden utilizarse para ayudarte a entrenar tu función intestinal y recuperar el control intestinal de forma natural o para ayudarte a controlar los síntomas.
- Cirugía 1. Se pueden plantear diversas cirugías, como últimos recursos terapéuticos, si las opciones terapéuticas previas no han proporcionado un alivio suficiente de los problemas intestinales.
Las opciones de tratamiento menos invasivas suelen ser las primeras que se exploran, y hay muchas opciones que explorar para encontrar alivio antes de considerar la cirugía.
¿Cómo funciona el proceso?
Tu médico de cabecera puede remitirte a un especialista para explorar determinadas opciones terapéuticas. Los gastroenterólogos, cirujanos colorrectales y otras especialidades médicas tienen los conocimientos necesarios para diagnosticar y tratar afecciones gastrointestinales.
A veces, encontrar la solución adecuada puede llevar algún tiempo, y es importante no desanimarse si tus síntomas no disminuyen de inmediato. Trata de mantener la paciencia durante todo el proceso mientras trabajas estrechamente con tus profesionales sanitarios para encontrar la mejor solución a tu situación.
Tratamientos para los trastornos intestinales
A continuación, se explican las diferentes opciones terapéuticas que pueden ser valoradas, empezando por las más conservadoras. Las opciones de manejo intestinal que no requieran cirugía son reversibles, lo que significa que es posible detener la terapia o probar una alternativa. Sólo se considerarán otros tratamientos invasivos cuando se hayan agotado las soluciones alternativas o no proporcionen alivio.
Cambios en la dieta y el estilo de vida
Todos sabemos que comer bien y mantenerse activo tiene un impacto positivo en nuestra salud, pero ajustar tu dieta y rutinas también pueden aliviar los síntomas intestinales 1. Una dieta equilibrada y rica en fibra puede ayudar a regular los movimientos intestinales y la consistencia de las heces. Una dieta saludable puede ajustarse con el tiempo para lograr los resultados deseados.
Cuando se habla de dieta, no pienses solo en los alimentos; la hidratación también es importante para la salud intestinal. Algunos consejos sencillos para asegurarse de beber lo suficiente son:
• Bebe siempre con la comida
• Lleva contigo una botella de agua durante todo el día
• Cada vez que te acabes el vaso o la botella, rellénala inmediatamente
• Añade sabor al agua
• Incluye frutas y verduras con alto contenido en agua en tu dieta.
Practicar ejercicio regularmente es otra forma de promover una mejor salud intestinal en general. Tu profesional de la salud podrá guiarte sobre qué nivel de actividad es adecuado para ti.
Medicamentos
Algunos medicamentos pueden regular la función intestinal1, abordando problemas como el estreñimiento o los movimientos irregulares. Los agentes que causan estreñimiento, como la loperamida, pueden prevenir la incontinencia, mientras que los laxantes (formadores de masa, osmóticos, estimulantes y lubricantes) pueden aliviar el estreñimiento. Es importante seguir las dosis prescritas por los profesionales sanitarios.
Supositorios
Los supositorios también se pueden recomendar como tratamiento 1. Se trata de pequeños comprimidos redondos o en forma de cono que se insertan por el ano, donde liberan su efecto farmacológico.
Mini enemas
Los mini enemas también pueden considerarse como un método para aliviar el estreñimiento o facilitar la evacuación 1. Un mini enema cuenta con un pequeño tubo que se introduce por el recto y libera su contenido que ablanda las heces.
Estimulación / evacuación digital
Esta técnica consiste en introducir un dedo lubricado en el ano y rotarlo para estimular el movimiento de las heces e iniciar la defecación 1. Puede realizarse en casa o por un profesional sanitario.
Biofeedback
Este tratamiento experimental puede estar disponible en ciertos casos. Consiste en evaluar y entrenar la fuerza de los músculos rectales. Bajo la supervisión de un profesional sanitario, aprenderás a contraer los músculos alrededor de un tapón rectal, guiado por la pantalla de un ordenador. El objetivo es fortalecer los músculos del suelo pélvico, reentrenar la sensibilidad rectal y coordinar los movimientos del suelo pélvico durante la evacuación. Esto mejora el control voluntario del intestino, reduciendo el estreñimiento y la incontinencia fecal 1. Los ejercicios de Kegel en casa pueden complementar esta terapia.
Irrigación Transanal (ITA)
La irrigación transanal 1 consiste en introducir agua a temperatura corporal en el colon a través del recto utilizando una sonda suave y flexible. Esto puede ayudarte a vaciar el intestino y mantener el control entre las irrigaciones. Puede aliviar el estreñimiento crónico y la incontinencia, y debe utilizarse de manera constante. Antes de empezar, es necesario que un profesional realice una evaluación y una formación exhaustiva para garantizar la seguridad.
Opciones quirúrgicas
En los casos más graves, se pueden explorar algunas opciones quirúrgicas 1.
La estimulación de los nervios sacros puede ser un tratamiento accesible en algunos centros y consiste en implantar quirúrgicamente electrodos en las raíces nerviosas de la región sacra para ayudar a modular las funciones intestinales. Este tratamiento se utiliza principalmente para tratar la incontinencia fecal.
El enema colónico anterógrado de Malone (MACE) es otra opción quirúrgica en la que se realiza una pequeña abertura en el abdomen para irrigar el intestino con líquido, promoviendo los movimientos intestinales. Este procedimiento se realizaría con regularidad para ayudar a prevenir el estreñimiento y la incontinencia.
La estimulación de la raíz anterior sacra. Este tratamiento quirúrgico consiste en implantar un dispositivo sobre la raíz anterior sacra de la médula espinal para corregir la comunicación entre el intestino y el cerebro. Esto puede modificar el comportamiento intestinal y se utiliza principalmente en pacientes con lesiones medulares.
El estoma también puede ser una opción. Consiste en desviar una porción del intestino hacia el exterior a través del abdomen, donde el contenido del intestino se recoge en una bolsa de ostomía. Aunque es invasiva, la estomaterapia puede proporcionar un alivio que cambia la vida.
Puntos clave:
Tu salud intestinal es importante, y es fundamental que recibas el tratamiento que necesitas para gestionar mejor tu disfunción intestinal:
- Existen opciones terapéuticas para muchos tipos de problemas intestinales, incluyendo el estreñimiento y la incontinencia.
- Puede llevar tiempo encontrar el tratamiento adecuado para tu disfunción intestinal.
- Los tratamientos van desde modificaciones en la dieta y el estilo de vida hasta procedimientos quirúrgicos.
- Generalmente, se exploran primero los tratamientos conservadores.
- Los procedimientos quirúrgicos se consideran solo después de haber explorado otras opciones terapéuticas.
- Magnuson FS, Christensen P, Krassioukov A, et al. Neurogenic Bowel Dysfunction in Patients with Spinal Cord Injury and Multiple Sclerosis—An Updated and Simplified Treatment Algorithm. Journal of Clinical Medicine. 2023;12(6971).
