Adapta tu rutina a la ITA

¿Sabes cuándo necesitas ajustar tu rutina de ITA y qué cambios son posibles?

Posibles ajustes en tu rutina de ITA

Al principio, debes dar tiempo a tu cuerpo para que se adapte a la ITA, por lo que no debes cambiar tu rutina durante las primeras semanas. Después de algún tiempo, puede que sea posible ajustar tu rutina de irrigación transanal (ITA) para que se adapte mejor a tus necesidades o para mejorar aún más los resultados de tus irrigaciones. Después de establecer tu rutina, sólo haz cambios previa consulta con tu profesional sanitario.

Ajustes en la rutina ITA que puedes realizar

Como ocurre con muchas cosas, no hay una solución que sirva para todo. A veces es necesario hacer ajustes. Al hacer irrigaciones transanales, puede que sientas que es necesario hacer ajustes:

  • La hora del día a la que realizas las irrigaciones
  • La frecuencia de las irrigaciones
  • La cantidad de agua que utilizas

Puede llevarte entre 1 y 3 meses establecer una rutina de ITA fiable y eficaz. Durante este tiempo, no es raro pasar por un proceso de ensayo y error para establecer tus propios parámetros de irrigación.

Comenta siempre los posibles cambios con tu profesional sanitario, puedes seguir tus progresos con un diario de irrigación para ayudarte a evaluar mejor lo que te funciona y a superar los baches del camino y como apoyo cuando hables de tu rutina durante una consulta.

Señales de que puedes necesitar ajustar tu rutina de ITA

Hay varios signos que indican que puede ser necesario ajustar tu rutina de ITA. Sin embargo, recuerda siempre que el intestino tarda un tiempo en adaptarse a una nueva rutina de ITA y que los ajustes no deben hacerse con demasiada frecuencia.

No se evacuan heces tras la ITA

A veces las personas se encuentran con que terminan su rutina de ITA y no evacuan. Aunque esto pueda parecer alarmante, puede ocurrir si se obtuvo un buen resultado durante la última irrigación. Si esto te ocurre con regularidad, puedes plantearte reducir la frecuencia de tus irrigaciones. Sin embargo, si observas que no hay heces durante varios días, esto puede indicar estreñimiento y debe tratarse en consecuencia tras consultar con un profesional sanitario.

No se consigue la continencia entre irrigaciones

Si experimentas incontinencia fecal entre irrigaciones, puede que haya llegado el momento de ajustar tu rutina. Si bien es posible que se produzca algún accidente ocasional, si esto ocurre a menudo, puede que sea necesario hacer algunos ajustes. Puede que desees ajustar tu rutina aumentando ligeramente el volumen de agua que utilizas en tus irrigaciones. Consulta a tu profesional sanitario antes de realizar cualquier ajuste.
Si experimentas accidentes entre las irrigaciones, también puedes considerar dividir tus irrigaciones en dos episodios consecutivos, utilizando parte del volumen de agua cada vez. Esto también puede mejorar la calidad de la irrigación y garantizar que el intestino esté preparado para el día siguiente.

Aumentar la frecuencia de las irrigaciones también puede ser una solución adecuada.

Se experimenta una fuga de agua después de una irrigación

Si después de completar tu rutina todavía hay agua residual que se te escapa, hay varias cosas que puedes hacer. En primer lugar, asegúrate de que dispones de tiempo suficiente en el inodoro para poder evacuar todo el agua. De forma individual, una persona tarda una media de 30 minutos en vaciar el intestino durante una irrigación, por lo que si te levantas del inodoro mucho antes, es posible que experimentes fugas. También es normal que algunas personas necesiten más de 30 minutos para vaciar completamente el intestino.
También puedes probar algunas medidas adicionales para favorecer el vaciado en el inodoro. Los masajes abdominales y unos simples giros de lado a lado pueden ayudarte a estimular el intestino y asegurarte de que expulsas todo el agua antes de salir del baño.
También es posible reducir ligeramente la cantidad de agua irrigada, si tienes fugas de agua durante el día puede ser una señal de que tu intestino no necesita tanta agua para estar cómodamente irrigado y estás utilizando demasiada.

Gestión de fugas persistentes

Si sigues observando fugas de agua o heces entre las irrigaciones, puede que haya llegado el momento de aplicar medidas adicionales para minimizar los accidentes.

Reevaluar la dieta y los hábitos intestinales

Cuando la ITA no tenga éxito, tómate siempre un momento para reflexionar un poco más sobre tu salud intestinal general. Considera tu rutina intestinal en su conjunto, los síntomas clave que estás experimentando, tu dieta y la ingesta de líquidos.
Con esta visión holística de tu salud en mente, puede que sea el momento de valorar otras estrategias de tratamiento con tu profesional sanitario.

Para sacar el máximo partido de la ITA, es importante seguir una rutina. Por lo tanto, si vas a modificar tu rutina, consulta siempre antes a tu profesional sanitario para que te oriente.

IMPORTANTE - si sientes dolor al irrigarte, deja de hacerlo inmediatamente y ponte en contacto con tu profesional sanitario.

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