Adaptarse a una nueva situación
Como padre de un niño con una ostomía, entendemos que puedas tener miedo y dudas sobre qué esperar y cómo cuidar a tu hijo después de la cirugía. Es algo totalmente normal, pero con apoyo, paciencia y práctica pronto te sentirás cómodo asumiendo los cuidados de tu hijo.
Antes del alta, puede ser una buena idea observar el procedimiento de cambio de bolsa, limpieza del estoma y el área periestomal y asegurarse de comprender los medicamentos que su hijo debe tomar. Esto puede hacer que su transición a casa sea un poco más fácil.

Despertar después de la cirugía
Después de la cirugía, es posible que su hijo use una bolsa de ostomía. La bolsa puede ser transparente para que los médicos y las enfermeras puedan observar el estoma. A veces, hasta que la ostomía empiece a funcionar, sólo estará cubierta por una gasa. Una vez que la ostomía comience a excretar, se colocará una bolsa para recolectar las heces, ventilar y filtrar el gas.
Durante los primeros días, solo le darán líquidos para beber. Los alimentos se agregarán lentamente a la dieta a medida que la función intestinal vuelva a la normalidad. Para los bebés que toman leche materna o fórmula, las heces pueden ser acuosas y de color amarillo claro.
Asegúrate de que tu hijo esté cómodo
Después de la cirugía, cuando tu hijo tenga alguna molestia, se le puede recetar un medicamento para ayudarlo a sentirse más cómodo. Si tu hijo siente molestias, asegúrate de comunicárselo a la enfermera para que le administren los medicamentos. Tu hijo no estará tan asustado si se minimizan las molestias. Estar cómodo le permitirá moverse y realizar actividades posquirúrgicas que aceleran el proceso de curación.