En una operación de ileostomía, una parte del intestino delgado llamada íleon se lleva a la superficie del abdomen para permitir la salida de las heces formando un estoma. Suele realizarse en casos en los que el intestino grueso está enfermo, y normalmente se sitúa en el lado derecho del abdomen.
Una ileostomía puede ser temporal o permanente, dependiendo del motivo de la cirugía o de la gravedad de la enfermedad.
Las heces en esta parte del intestino suelen ser fluidas y, dado que una ostomía no tiene músculos para controlar la defecación, las heces deberán recogerse en una bolsa.
¿Qué es la ileostomía terminal?
La ileostomía más común es una ileostomía terminal, en la que el extremo del intestino delgado (íleon) se saca a través de un pequeño corte en la pared abdominal, y luego se sutura a la piel del abdomen creando una abertura (ostomía).
Una ileostomía terminal puede ser permanente o temporal
Hay ocasiones en las que se extirpa una porción enferma del intestino y la parte restante necesita descansar antes de volver a unir los extremos, en estos casos se realiza una ileostomía temporal que se podrá reconstruir cuando la sección terminal del intestino este recuperada.
La solución permanente se elige en situaciones en las que es demasiado arriesgado o no es posible volver a unir las dos partes del intestino.
¿Qué es la ileostomía en asa?
En una ileostomía en asa se saca un asa del intestino delgado por encima del nivel de la piel. A continuación, se realiza un corte a medio camino en el asa intestinal expuesta, formando dos aberturas que se enrollan y cosen en la piel.
La ileostomía en asa suele ser temporal y se realiza para proteger una herida quirúrgica en el intestino o para aliviar los síntomas. Si es temporal, se cerrará o revertirá en una operación posterior.
Antes de manipular el dispositivo consulta las "Instrucciones de uso" que se incluye en la caja
