Las primeras veces que cambies o vacíes tu bolsa de ileostomía seguramente te parecerá un reto. Por lo que te recomendamos que lo hagas en un lugar en el que te sientas seguro y cómodo.
Tómate tu tiempo: no pasa nada si al principio no lo haces bien todas las veces. Aunque te lleve algún tiempo acostumbrarte, pronto te parecerá un asunto rutinario.
Establecer una rutina
Te recomendamos que intentes establecer una rutina en los cambios de bolsa y disco. Generalmente la primera hora de la mañana es un buen momento para cambiar el dispositivo ya que la ostomía esta menos activa, pero puedes elegir aquel momento del día que te resulte más cómodo para establecer una rutina.
¿Con qué frecuencia hay que vaciar la bolsa?
Dado que la ileostomía evita el intestino grueso (donde se absorbe el agua de las heces para convertirlas en sólidas), el efluente será líquido. Eso significa que la bolsa tendrá que ser vaciada normalmente de 4 a 6 veces al día (incluyendo una vez por la noche).
La velocidad de llenado de la bolsa dependerá de lo productiva que sea la ileostomía, se recomienda vaciar la bolsa antes de que el efluente ocupe dos tercios de su capacidad. Esto se debe a que el peso de las heces puede hacer que se despegue el dispositivo si no lo vaciamos regularmente.
¿Con qué frecuencia hay que cambiar el dispositivo?
La frecuencia de los cambios depende de muchos factores, sin embargo, siempre debes cambiar tu disco de ostomía si sientes picazón o ardor en la piel que rodea tu ostomía. Es importante que observemos el estado del disco adhesivo alrededor del estoma, si vemos que está deteriorado será conveniente cambiarlo ya que no estará protegiendo la piel correctamente del contacto con el efluente.
Antes de manipular el dispositivo consulta las "Instrucciones de uso" que se incluye en la caja
