Zoey tiene 23 años, es campeona del mundo de culturismo y ostomizada desde 2012.
Fue una de las decisiones más difíciles que he tenido que tomar...
Enfrentarse a cualquier tipo de operación puede dar miedo. Así que cuando decidí extirparme el intestino por no poder controlar mi colitis ulcerosa durante 2 años, mientras seguía estudiando en la universidad, fue una de las decisiones más difíciles que he tenido que tomar.
¿Podré volver a entrenar con pesas?
A los 23 años se me rompió el corazón al pensar que tendría que llevar una bolsa de ostomía posiblemente toda mi vida.
Tenía muchísimas preguntas y la más importante para mí en ese momento era "¿podré volver a entrenar con pesas?". Siempre me he mantenido en forma practicando algún tipo de deporte, pero me enamoré del gimnasio tras 1er diagnóstico en 2012: era mi terapia, mi válvula de escape. Iba al gimnasio 1-2 horas al día y dejaba mi enfermedad en la puerta.
Me propuse volver a ser fuerte
Después de la operación, me propuse volver a ser fuerte. Tuve la suerte de tener una base sólida de entrenamiento antes de operarme, lo que hizo que mi recuperación fuera un éxito sin complicaciones. Me aseguré de visitar a mis enfermeras especializadas en estomas antes de volver al gimnasio 12 semanas después de la operación para encontrar la prenda de soporte adecuada para mi forma y tamaño.
Estaba muy nerviosa al volver al gimnasio, no voy a mentir. Tuve que tener mucho cuidado y escuchar a mi cuerpo. Si tuviera que dar un consejo, sería que no importa si llevas dos semanas o dos años después de la operación: conoce tus límites y escucha a tu cuerpo. Sé consciente de tu cuerpo y toma nota de sus necesidades. Puede que yo sea un atleta profesional, pero debo recordar que he tenido dos operaciones importantes en la zona abdominal, lo cual puede ser frustrante, pero todavía no ha afectado a mi rendimiento. Estoy activa 7 días a la semana y cuando no estoy entrenando en el gimnasio doy clases de fitness.
Me enorgullece derribar las barreras
Antes de operarme, siempre había querido ser monitora de fitness, pero la EII me lo impedía. No era una monitora fiable por estar constantemente enferma, me quitó la confianza en mí misma en todos los aspectos de mi vida y recordar las dificultades a las que me enfrenté todavía me emociona. Pero competir y formar parte de la industria del fitness es un sueño hecho realidad, ya que la industria está tan orientada a la imagen que me enorgullece romper las barreras y acabar con el estigma que puede conllevar la EII y tener una ostomía.
Zoey se convirtió en campeona mundial de figura y segunda ganadora absoluta en el O2 Arena en 2016 para la federación de modelos de fitness Pure Elite.
Zoey comenta: "Nunca dejes que tu ostomía defina quién eres, tú tienes el control de tu vida - ¡abraza el viaje y nunca dejes de ser tú!"