Caminar
Caminar es una forma fácil y suave de volver a la rutina. Además, es una actividad que puedes comenzar poco después de la operación. Tanto si caminas en el interior (por ejemplo, subiendo y bajando escaleras) como si lo haces al aire libre, es una actividad que puede aumentar gradualmente tanto en velocidad como en distancia.
Puedes desafiarte a ti mismo alargando tu ruta, subiendo una colina o dando una vuelta por el parque. A medida que vayas aumentando la distancia y tiempo que caminas, tendrás más fuerza y resistencia.
Salir a correr
Si tu médico o enfermera estomaterapeuta te da el visto bueno, correr es una muy buena manera de ponerte en forma. Si no estás acostumbrado a correr, tendrás que empezar poco a poco, alternando entre correr y caminar.
Yoga
El yoga es otra forma estupenda de hacer ejercicio. Reduce el estrés, fortalece los músculos y mejora el equilibrio y la flexibilidad. El yoga puede practicarse en cualquier lugar, por lo que es una opción perfecta para empezar.
El yoga también es muy bueno si no has hecho mucho ejercicio antes, ya que se puede adaptar a cualquier nivel.
Natación
No evites la piscina por miedo a que "los demás se enteren" de tu ostomía, la natación y el aquagym son formas estupendas de mantenerse en forma.
Como el peso es soportado por el agua, la natación permite ejercitar los músculos con un riesgo mínimo de lesiones. La natación también puede ayudarte a desarrollar más flexibilidad, y es una buena opción si te molesta la artritis.
Ciclismo
Antes de montar en bicicleta, debes consultar con tu médico o enfermera estomaterapeuta, ya que probablemente querrán asegurarse de que tu zona abdominal está completamente curada primero. Pero después de eso, el ciclismo es una excelente opción, ya que es un ejercicio de bajo impacto que no pone demasiada tensión en tu abdomen.
Si te has sometido a una operación para extirpar el recto, deberás esperar más tiempo para empezar, para permitir que esta zona se cure. Sentarse en el sillín de la bicicleta demasiado pronto será incómodo y puede causar lesiones.
En caso de que no estés completamente preparado para hacer ejercicio con otras personas, conseguir una bicicleta estática para usar en casa puede ser una opción muy buena y antes de que te des cuenta, estarás llevando tu entrenamiento fuera de casa.
Golf
Jugar al golf puede ser excelente forma de combinar el ejercicio con la toma de aire fresco y la convivencia con buenos amigos. Y con un poco de preparación, no hay motivo para que no puedas practicarlo.
Sin embargo, debes tener en cuenta que, debido a la torsión que implica un swing de golf, jugar podría implicar la necesidad de una seguridad adicional para tu bolsa.
Entrenamiento de fuerza
Una combinación de entrenamiento de fuerza y ejercicio cardiovascular es la mejor manera de ponerse en forma. El entrenamiento de fuerza hace que tu cuerpo sea más resistente a otros deportes y reduce el riesgo de lesiones articulares, da forma a tu cuerpo y hace que la quema de calorías se dispare.
A medida que envejecemos, perdemos gradualmente masa muscular. El entrenamiento de fuerza con pesas o bandas de resistencia te ayudará a mantener o incluso a desarrollar la musculatura, haciendo que tu cuerpo sea más resistente y reduciendo el riesgo de lesiones articulares, moldeando tu cuerpo y ayudándote a mantenerte en forma y saludable.
Deportes de equipo
El hecho de que otras personas te quieran en su equipo puede proporcionarte esa motivación extra para practicar ejercicio y te resultará más fácil olvidarte de tus problemas que practicando deporte de forma individual.
Sin embargo, los deportes de competición pueden ser extenuantes, por lo que pueden no ser la mejor opción para empezar si no has hecho mucho ejercicio antes. En cualquier caso, asegúrate de consultar con tu médico o enfermera estomaterapeuta antes de empezar a hacer ejercicio.
¿Y los vestuarios?
Estar en un vestuario con otras personas puede ser un obstáculo a superar. Como en tantas otras situaciones, el simple hecho de pensar en las posibles reacciones de los demás puede crearte inseguridades. ¿Intentarás ocultar la bolsa? No hay opciones buenas ni malas dependerá de ti el decidir mostrar la bolsa o ocultarla.
Sin embargo, y especialmente si haces ejercicio con alguien que conoces, considera si pudiera ser más fácil a largo plazo ser abierto y franco desde el principio, en lugar de tener que pensar en ello cada vez que hacéis ejercicio juntos.
Puede ser bueno pensar la explicación con antelación. Tal vez puedas tomar la iniciativa diciendo que estás retomando el ejercicio después de un parón de varios meses y que tienes que empezar tomándotelo con calma, ya que has sido operado del estómago hace poco. Esa es probablemente toda la explicación que necesites dar.
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