Las ostomías tienen diferentes formas y tamaños, y normalmente sobresalen un poco. Algunas personas tienen más de una ostomía, dependiendo de su estado.
¿Dónde se encuentra?
Si tienes una urostomía o una ileostomía, el estoma suele construirse en el lado derecho del abdomen, mientras que la colostomía suele crearse en el lado izquierdo del abdomen.
Asegúrate de revisar la ubicación exacta de la ostomía con tu enfermera de ostomía, ya que es importante que la ubicación de la ostomía se ajuste a tu cuerpo y a tus condiciones de vida si es posible, y no al revés.
¿Qué aspecto tendrá y cómo se sentirá?
El estoma será de color rojo brillante y puede estar al nivel del abdomen, ligeramente por debajo o sobresalir por encima de él. El estoma no tiene nervios sensibles, por lo que no te dolerá al tacto y te recordará al tejido interior de la boca - suave y húmedo. La zona que rodea la ostomía puede tener depresiones, abultamientos o pliegues.
Cambios con el tiempo
Tu cuerpo cambia con el tiempo y también lo hará tu ostomía. El ejercicio, la pérdida o el aumento de peso pueden influir en la forma de tu ostomía, así como en la piel periestomal. Es común desarrollar hernias, que no tienen por qué ocasionar problemas siempre que no impidan la salida del efluente. En caso de notar alguna protuberancia acude a consultarlo con tu enfermera estomaterapeuta para que pueda prescribirte los dispositivos que mejor se adapten a tu nuevo perfil corporal y recomendarte accesorios si fuera necesario.
¿Habrá olor?
Una ostomía no debe oler mientras la bolsa se adhiera perfectamente y no se produzcan fugas. Los dispositivos de ostomía disponen de filtros que permiten salir los gases sin que salgan los malos olores. En casos en que el olor pueda ser un problema existen bolsas con filtros dobles y desodorantes que añadir en el interior del dispositivo.