Nunca debes dudar en consultar a tu enfermera estomaterapeuta en cuanto tengas problemas o complicaciones en la piel. Sin embargo, detectar las fugas a tiempo puede ayudarte a prevenir un posible problema cutáneo incluso antes de que se desarrolle.
Empieza por observar tu estoma, aunque no haya ningún signo directo de fuga debes fijarte en el estado del disco alrededor del estoma. Si el disco parece derretido significará que el efluente lo ha degradado y esta en contacto con la piel.
Signos de irritación mecánica
Si tu piel está enrojecida, dolorida y húmeda, e incluso sangra un poco, pero no has tenido ninguna fuga, el problema podría ser "mecánico". Esto significa que la piel se irrita al retirar la bolsa con demasiada frecuencia o con demasiada fuerza, o al limpiar o frotar la piel con demasiada intensidad.
Para evitar la irritación mecánica, intenta ser lo más delicado posible, tanto al retirar el disco como al limpiar la piel. Intenta despegar el adhesivo lentamente, en lugar de arrancarlo o rasgarlo. Utilizar la otra mano para presionar la piel puede ayudar a reducir la tensión.
