Desde bolsas reventadas hasta dificultad para hacer entender que necesitas llevar contigo un kit de viaje en la seguridad del aeropuerto. Hay algunas historias que pueden generarte estrés cuando se trata de viajar en avión con una ostomía. Pero no hay ninguna razón para que tu ostomía te impida volar, y no, nada va a explotar.
Qué hacer antes de volar
Con bastante antelación a la hora de volar, es conveniente que compruebes tu seguro de viaje.
Asegúrate de llevar más recambios de los que crees necesitar: al menos un 50% más, incluso el doble de bolsas de lo que utilizarías para el mismo periodo de tiempo en casa, por si tienes problemas de estómago o si te quedas tirado en algún lugar sin acceso a los dispositivos.
Prepara las bolsas y discos
Divide tus dispositivos en diferentes bolsas, de esta forma, si tu equipaje se pierde o el vuelo se retrasa siempre tendrás alguna a mano.
Lleva todo lo que puedas en tu equipaje de mano, pero además, corta todas tus bolsas y discos a la medida que necesitas antes de volar ya que no siempre te permitirán llevar tijeras en el equipaje de mano.
Llevar toallitas en lugar de líquidos
Las tijeras no son lo único que no puedes llevar en el avión. Los líquidos y los botes aerosol también pueden estar prohibidos, lo que significa que no podrás llevar productos de apoyo, como el spray elimina adhesivos o cremas, a menos que contengan 100 ml o menos. Por suerte, muchos de estos productos también están disponibles en forma de toallitas, así que recuerda llevar muchos de ellos en tu equipaje de mano.
Cómo evitar problemas en el control de seguridad
El personal de seguridad, en general, suele tratar muy bien a las personas con una ostomía, de forma discreta y respetuosa, pero quizás sería útil buscar cómo se dice "bolsa de ostomía" en el idioma local del país al que estás viajando.
Lo más fácil es llevar un certificado de viaje que explique tu condición en diferentes idiomas. Ponte en contacto con nosotros si necesitas conseguirlo.
Antes del despegue
Intenta llegar con antelación a la puerta de embarque, para tener tiempo de cambiar tu bolsa justo antes de embarcar.
En el aire
Existe un ligero riesgo de que el cambio de presión en la cabina haga que la bolsa se infle. Si esto ocurriera, lo único que tienes que hacer es ir al baño y vaciarla o cambiar de bolsa.
Y recuerda que algo que siempre va a afectar a la hinchazón de la bolsa es todo lo que comas y bebas, así que cuando vueles ten mucho cuidado con las bebidas gaseosas y los alimentos que provocan gases.
Cómo evitar el olor y el sonido
Puede ser una buena idea reservar un asiento en la última fila, cerca de los baños. De este modo, podrás abrir la bolsa para eliminar los gases en un espacio privado si la bolsa empieza a hincharse. Saber que tienes esta opción puede ayudarte a aliviar algunas de tus preocupaciones y hacer que te sientas más seguro.
Es posible que te sientas un poco cohibido por los sonidos de la bolsa, para tu tranquilidad, la cabina de un avión también es muy ruidosa. Tal vez no lo hayas notado antes, pero es muy poco probable que tu bolsa pueda hacer ruidos lo suficientemente fuertes como para ser escuchados en la cabina.
¿Debes decírselo al personal de la cabina?
No es necesario que menciones tu ostomía al personal de cabina (a menos que pienses que te hará sentir más seguro). Lo más probable es que nunca se den cuenta.
