He aprendido algunas maneras de superar los posibles contratiempos de viajar con una ostomía. Supongo que, al principio, lo que más me aterrorizaba era la posibilidad de que me cacheasen en el control de seguridad. La primera vez que ocurrió fue en un pequeño aeropuerto de Grecia.
Un guardia de seguridad me cacheó porque, por alguna razón, había hecho saltar la alarma. Dio un salto hacia atrás de un par de metros cuando tocó la zona donde llevo la bolsa.
Le di mi tarjeta
Tengo un Pasaporte de Ostomía en varios idiomas, que explica que es la ostomía y que supone. La entregué y el guardia leyó la versión griega. Sólo tienen que comprobar que la bolsa está en su sitio y es auténtica.
Me llevaron a una sala privada donde pude demostrarles que no llevaba nada más que una suave bolsa de color piel.
Una bolsa intacta para el viaje
Como no vivo cerca de un aeropuerto, solemos ir cerca del aeropuerto el día de antes y pasar la noche en un hotel. De esta forma pasa el menor tiempo posible desde el cambio de bolsa y la llegada al aeropuerto. Esto permite que mantenga la bolsa intacta el mayor tiempo posible.
Primero: Un visita al baño tras el despegue
Tras el despegue, la bolsa suele hincharse un poco, supongo que por la variación de la presión de la cabina. En cuanto se apagan las señales del cinturón de seguridad, voy al
baño y abro la salida de la bolsa (tengo una ileostomía). Así se iguala la presión y se alivian los problemas que puedan surgir.
Los baños también están bastante limpios a estas alturas del vuelo, así que es mucho más agradable hacer cualquier cosa que necesites.
El material médico no cuenta como equipaje de mano
La mayoría de las compañías aéreas te permitirán llevar una bolsa separada de material médico y no la incluirán en el peso permitido del equipaje de cabina. Puedes comprobarlo en la letra pequeña de las condiciones de la aerolínea.
Llévalo todo contigo
Sin duda, te recomiendo que lleves contigo todas las provisiones que necesite durante tus vacaciones.
Si tu equipaje de bodega se pierde o se envía a otro lugar, puede ser muy estresante intentar que te envíen suministros a tu destino.
El seguro es sinónimo de tranquilidad
Creo que es importante revelar tu condición a la compañía de seguros de viaje que elijas. Suele suponer pagar un poco más, pero aporta tranquilidad en el extranjero.
Hoy en día, lo último en lo que pienso cuando preveo un viaje al extranjero es mi ostomía. Eso no quiere decir que no fuera una gran preocupación al principio, pero ha disminuido a medida que me organizo mejor y tengo más práctica.
