Nicola: Swimming with an ostomy

Nicola: Nadar con una ostomía

Nicola da sus mejores consejos para cuando vayas a nadar durante tus vacaciones.

La idea de nadar parece ser algo que muchos ostomizados evitan y, por supuesto, entiendo por qué. “Era algo que me preocupaba mucho, pero simplemente no me atrevía a hacerlo”.

Una amiga me pidió que me uniera a ella en un viaje a un increíble balneario cerca de donde vivimos para celebrar haber terminado mi tratamiento contra el cáncer, lo cual por supuesto acepté de inmediato. Tras aceptar empecé a pensar ¿Cómo iba a hacerlo con la colostomía?

Nicola: Swimming with an ostomy

Encontrar el traje de baño adecuado

No podía llevar bikini, la bolsa se vería, se despegaría y flotaría en la piscina, y si eso no ocurría, el gran letrero de neón que decía "esta chica tiene una colostomía" sobre mi cabeza lo delataría.

Primero decidí que probablemente no usaría la piscina, ni la sauna, ni la sala de vapor, por miedo a que el agua o sudor hicieran que mi disco se despegara. Si no utilizaba las instalaciones del spa, no tenía sentido acudir.

Sin embargo, quería volver a disfrutar de la vida, además de que ese mismo año me iba a ir de vacaciones con la familia, así que más valía que me pusiera a buscar un traje de baño.

Nicola: Swimming with an ostomy

Patrones que funcionan

La gran noticia es que los trajes de baño vuelven a estar de moda. Casi todo el mundo los vende ahora. Pedí una veintena para poder probar todos los estilos, tipos y patrones y esto es lo que encontré que funcionaba.

Con dibujos: cuanto más divertidos, mejor, ya que el dibujo hace que sea mucho más difícil identificar los bultos y el movimiento.

Tela acanalada - especialmente si está en el mismo lado que tu ostomía, ocultará todo tipo de volúmenes. El fruncido también favorece, de hecho la mayoría de las tiendas tienen artículos de baño con fruncido ya que da la ilusión de una cintura más pequeña.

Dos trajes y 53 bolsas

Una vez que encontré un traje de baño con el que me sentí bien, se aliviaron la mayoría de mis temores e incluso decidí que era hora de ir al Spa. Me llevé dos trajes de baño y unas cincuenta y tres bolsas de ostomía, por si acaso.

La razón por la que me decidí a llevar dos trajes de baño es que no quería utilizar bolsas nuevas y cubrirlas con un traje de baño húmedo.

¿Llevas una bolsa?

Cuando llegamos al balneario, me metí en el probador para ponerme el traje de baño, así que no hubo momentos embarazosos.

Mi amiga, sin pensarlo, dijo que le encantaba mi traje y cuando le pregunté si podía ver mi bolsa, su cara fue un cuadro al decir que se había olvidado de que llevaba una porque no se notaba nada.

Swimming with an ostomy

Nadar con una ostomía

Lo que es más importante, ¿cómo fue estar en el agua con la bolsa? Fue muy bien, como me ocurre a menudo con cualquier cosa relacionada con la ostomía, pensar en ello era peor que lo que luego terminó siendo.

Después de toda la cirugía, el tratamiento y el tiempo en cama, me sentí increíblemente bien al sentir que mis músculos se estiraban y se movían de nuevo en el agua.

Cuando terminé, me apresuré a ir al baño para comprobar el estado de la bolsa pero ésta seguía en la misma posición que la dejé antes de entrar en el agua y ni siquiera hizo falta cambiarla. ¡Fue una experiencia indescriptible!

Nada de qué preocuparse

Este fue un momento decisivo para mí. Recuerdo que cuando me enteré de que iba a tener una colostomía permanente, me sentí mal porque pensé que nunca podría ir a nadar con mis hijos, tumbarme en la piscina con ellos o incluso ir a la playa. Pero una vez que lo hice por primera vez y supe que no había nada de qué preocuparse, me sentí con la seguridad suficiente para nadar muchas veces durante las vacaciones. Ahora que lo he hecho unas cuantas veces, mi consejo es que no lo dudes, atrévete a tirarte a la piscina.

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