Aunque la mayoría de las cosas son más fáciles de realizar en la comodidad del hogar, es realmente importante volver a vivir y disfrutar de todas las actividades que hacías antes de la cirugía. Eso incluye salir, ya sea a tomar algo en el bar de tu zona, una comida en un restaurante o una visita a los amigos, nada debe detenerte.
No te apresures
Para conseguir la confianza necesaria para empezar un cambio en tu rutina y avanzar empieza por ponerte pequeños objetivos.
Por ejemplo, usar un baño público por primera vez, visitar a un familiar o planear un viaje corto. Poco a poco, te sentirás preparado para realizar más actividades y de más duración. Ten paciencia y poco a poco verás cómo se van consiguiendo las pequeñas metas que te vas marcando.
El ejercicio es bueno
Casi sin excepción, te beneficiarás si haces algún tipo de ejercicio. El tipo y la cantidad dependen en gran medida de lo que hicieras antes de la operación, pero tanto la natación como el caminar a paso ligero son formas realmente fantásticas (y de bajo riesgo de lesión) de mantenerse en forma.
¿Hay límites a lo que puedo hacer?
Hasta que la ostomía y la zona abdominal estén completamente curadas, las actividades que requieren esfuerzo pueden suponer un riesgo de hernia. Para minimizar el riesgo de hernia, debes evitar levantar cualquier tipo de peso (no debes superar los 3 kilos) durante las primeras seis u ocho semanas después de la cirugía.
Más adelante apenas habrá límites a lo que puedas hacer, siempre y cuando tomes las precauciones adecuadas. Eso sí, ten en cuenta que siempre debes pedirle a tu médico o enfermera estomaterapeuta que te dé luz verde antes de empezar a hacer ejercicio.
Este sitio web incluye directrices generales. Siga siempre las instrucciones de su profesional sanitario.
