Será muy útil si puedes intentar establecer una rutina para cambiar tu bolsa. Una buena regla general, cuando se utiliza una bolsa cerrada, es cambiar la bolsa cada vez que se produce una defecación.
La defecación mediante una colostomía no difiere demasiado del movimiento intestinal normal, el efluente es generalmente sólido, y la bolsa necesita ser cambiada entre una y tres veces al día.
¿Es difícil cambiar la bolsa?
Como todo con todo, las primeras veces te resultará más complicado por lo que te recomendamos que lo hagas en un lugar donde te sientas seguro y cómodo.
Tómate tu tiempo: no pasa nada si al principio no lo haces bien todas las veces. Aunque te cueste acostumbrarte, pronto te parecerá un asunto rutinario.
Antes de manipular el dispositivo consulta las "Instrucciones de uso" que se incluye en la caja