Marta, viviendo con una ileostomía: “Realmente no he hecho ningún cambio en mi dieta después de tener la ostomía. No tengo restricciones en la dieta y puedo comer lo que quiera. Ahora, una cosa que sugeriría es, masticar bien la comida..”
En general, los alimentos que eran buenos y saludables para ti antes de la operación siguen siendo buenos, y lo mismo ocurre con las opciones menos saludables. Se recomienda una dieta equilibrada, pero ésta puede incluir todos tus alimentos favoritos con moderación.

Comer pequeñas porciones sigue siendo una buena idea
Inmediatamente después de la operación, tu enfermera estomaterapeuta probablemente te haya aconsejado que no comas mucha cantidad en cada comida. Puede que te siente mejor si intentas comer porciones más pequeñas, pero puedes también poco a poco ir intentando comer más a menudo, ya que poco a poco tu sistema digestivo se irá fortaleciendo.
Es muy importante que intentes escuchar a tu cuerpo y te asegures de hacer comidas regulares, ya que esto te ayudará a tener un movimiento intestinal más predecible.

Mantener el equilibrio
Es importante que tomes mucha agua para mantenerte correctamente hidratado. Debido a tu ileostomía, tu cuerpo absorberá menos agua de la que bebes, por lo que probablemente necesitarás beber entre 2 y 3 litros de líquido cada día, dependiendo del volumen de efluente.
Probablemente descubrirás que ciertos alimentos te producen más gases que otros y, aunque no es perjudicial, es posible que quieras reducir el consumo de dichos alimentos. Lo mismo ocurre con el chicle. Pero recuerda: sólo hace falta un poco de experimentación para encontrar una dieta equilibrada que te siente bien.
Alcohol y bebidas con cafeína
Puedes consumir alcohol con moderación pero por ejemplo las bebidas carbonatadas en general pueden producir gases y el té y el café aumentaran la velocidad de tu tránsito por lo que no son recomendables.
Recuerda que debes masticar con cuidado
Masticar con cuidado es muy importante para iniciar correctamente el proceso digestivo. Esto se aplica especialmente si se comen alimentos difíciles de digerir (como los frutos secos).
Algunos alimentos, especialmente los ricos en fibra, pueden provocar una obstrucción en la salida del estoma. Masticar bien puede ayudar, pero una obstrucción alimentaria puede ser bastante grave. Puede provocar calambres, dolor y evacuación acuosa, y el abdomen y el estoma pueden hincharse.
Si crees que tienes una obstrucción alimentaria, debes llamar a tu médico o enfermera estomaterapeuta o acudir a un servicio de urgencias.